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jueves, 7 de enero de 2010

post viejos parte 6

Un día como hoy… pero con fritas, Genital, el Avieso, asumió el cargo de Gran Inspector de la Corte Genital. Luego de pronunciar sus palabras de agradecimiento, comió y bebió generosamente durante dos días. Tras eso, entró en un coma profundo y nunca, nunca, nunca tuvo el país mejor gobernante.

Un día como hoy… pero sin cafeína, Genital, el Irresoluto, se perdió en la puerta giratoria del Banco Nación de Punta Pete. Como no alcanzó a pagar rentas, lo incluyeron en el Veraz.

Un día como hoy… pero sin mostaza, Genital, el Sicalíptico, intentó seducir durante una hora a un póster de Evangelina Salazar vestida de Señorita Maestra. Al no obtener respuesta, se retiró diciendo: “¡No sabés lo que te perdés, mamita!”

Un día como hoy… pero en cuotas, Genital, el Fragoso, se realizó una operación de cambio de sexo. Tras ello, se arrepintió.

Un día como hoy… pero a gas, Genital, el Remolón, recibió al General Belgrano en su residencia de Punta Pete. Luego de saludarse amablemente, Genital se acercó a la oreja del General y, susurrando, le preguntó: “Che, Manolo…la posta… acá entre nos…Vos… ¿sos peronista?”

Un día como hoy… pero con tuco, Genital, el Perspicaz, en Miami se enfrentó valientemente con los defensores del Régimen de Castro, sin más armas que su propio ser. Antes de ser recagado a trompadas por los fanáticos, se le oyó decir: “¡Deteneos bastardos! ¡Basta de régimen, basta de Régimen! ¡Ella no está gorda! ¡Dejen a Verónica en paz! ¿Por qué no se la agarran con su hijo? ¡Hagan callar a ese imbécil pero no la jodan a ella!”

Un día como hoy… pero un semitono más alto, Genital, el Sigiloso, en un acto valiente y heroico, entró en el Convento de San Lorenzo una hora antes del célebre combate, junto a su fiel ladero, el Sordo Sosa. Su misión era verificar la existencia de soldados realistas detrás de las paredes del monasterio, hecho que corroboró y quedó plasmado en la conocida marcha, en la parte que dice: “Tras los muros… ¡Sordo! ¡Hay ruidos!”

Un día como hoy… pero con delay, Genital, el Hirsuto, lanzó su segunda invasión al Uruguay. Con doce nobles caballeros, una bella dama y un Wedding planner, partió hacia la zona Occidental de la república Oriental con muy pocas provisiones, apenas dos cajas de Alfajores Jorgito (una de negros y otra de blancos) y un jugo Frescor de mandarina. Tratando de ingresar a Fray Bentos, no logró superar la Aduana.

Un día como hoy… pero 2cm más corto, Genital, el Membrudo, intentó cruzar la Cordillera de los Andes a caballo. Siguiendo los consejos de su cuñado, finalmente lo hizo en avión.

Un día como hoy… pero lavado a mano, Genital, el Cauto, organizó su ejército para conquistar las tierras de los bravos patagones. Preparó el viaje durante dos meses, junto a dos mil hombres y treinta y dos burros. Pero le erró y agarró para el norte. Sus bisnietos venden artesanías en las afueras de Cuzco.

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