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jueves, 7 de enero de 2010

post viejos parte 5

Un día como hoy… ¡pero vamos con las palmas!, Genital, el Socarrón, logró aislar el virus de la peste sarcástica al grito de: “¡Marche pa’ juera carajo, bicho de miércoles!”. Al sentirse aislado, el virus se pegó un embole bárbaro y demandó al Socarrón por discriminación.

Un día como hoy… pero con pestañas postizas, Genital, el Estentóreo, ganó el Campeonato Mundial de Lucha Enciclopédica, derrotando por fallo unánime al púgil nipón Karaoke Kid, que se atragantó con el Tomo II de “El Señor de los Anillos” y no pudo continuar.

Un día como hoy… pero dos cuadras más allá, Genital, el Espléndido, solito, sin la ayuda de nadie, avergonzó a todo Brasil, derrotando a Dunga, Kaká y Popó en el II Campeonato Regional de Tejo Playero, desarrollado en las glamorosas arenas de Chapadmalal.

Un día como hoy… pero trucho, Genital, el Proteico, fue nombrado Guitarrista en Jefe de la Corte Suprema Maryland. Fue a su despacho, prendió un faso, colgó un póster de Brian May, sacó las lapiceras y puso púas, despidió a su secretaria y puso un plomo. A continuación encendió el amplificador y tocó a todo volumen un tema de Guillermo Vilas. Por esto, el Ministro Pélvico lo despidió, tras lo cual, Genital dijo: “Gracias Totales”.

Un día como hoy… pero más amargo, Genital, el Magnánimo, al despertar abrió sus ojos y, dirigiéndose a sus discípulos, les dijo: vayan a laburar manga de vagos!

Un día como hoy… pero con peridural, Genital, el Sibarita, pensó: Debo conquistar América, pero agarró la guitarra y se olvidó

Un día como hoy… pero gigante, Genital, el Fervoroso, fue ascendido luego de haber sido cabo del ejército irrealista. Al recibir su nombramiento exclamó: Acabo primero!

Un día como hoy... pero con uvasal a full, Genital, el Lascivo, recibió en su alcoba a sus doce mujeres y catorce amantes. Luego de treinta y ocho minutos de agotador mete-saca, se detuvo, inspiró, mordió sus labios, infló el pecho y, mirando fijamente a cada una de sus cortesanas, exclamó: ¡¡Yastá!!

Un día como hoy… pero sulfatado, Genital, el Brioso, corrió y corrió como loco tras Paulina Rubio. Luego de perseguirla un par de horas, se dio cuenta que no conocía un solo tema de ella, por lo que se compró una birra y gastó el resto de su dinero en el Parque Chalita.

Un día como hoy… pero en partes iguales, Genital, el Histrión, fue citado a comparecer ante el Rey de Genitalia, quien al verlo pronunció: “Tenés faso?”

Un día como hoy... pero con chaleco salvavidas, Genital, el Interfecto, buscó por todas partes a su mujer y no la encontró. Sacó de la heladera una cerveza, compró una bolsita de maníes, se sentó en el sofá, apoyó sus pies en la mesita ratona y prendió la tele. Así, tras unos minutos de reflexión, descubrió que se podía llorar de alegría.

Un día como hoy… pero sin depilar, Genital, el Abyecto, fue en misión secreta a un supermercado. Recorrió las góndolas y, con gran pericia, robó un paquete de hisopos. Al volver a su casa, exclamó: “Comenzó la revolución, comenzó la revolución!”. Su madre lo agarró de las orejas y, enfadadísima, lo llevó arrastrando al súper. Allí, lo obligó a cambiar los hisopos por un encendedor Bic.

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